Hasta ahora, la mayoría de los padres han escuchado que los estudios desalientan exponer a los niños a la televisión. Pero la realidad es que casi tres cuartas partes de los infantes y niños pequeños ven programas de TV antes de cumplir los dos años.
¿Entonces, exactamente, cuál es el peligro? ¿Cualquier programa o video es o no es aceptable para los infantes y los niños pequeños? Son raros los estudios acerca de la TV y los niños entre 2 y 5 años, pero Shelley Pasnik, experta en los medios y los niños, ha peinado cuidadosamente las investigaciones para responder las preguntas más comunes que se plantean los padres relativas a los niños pequeños y la televisión.
¿Qué tan presente está la TV en la vida de los niños pequeños?
Muy presente.

Si se toman en cuenta los siguientes resultados de un estudio realizado por la fundación Kaiser Family Foundation, se observa que:

En los niños menores de 2 años:

Más de cuatro de diez (43%) niños menores de 2 años observan la TV a diario y casi uno de cada cinco (18%) ve videos o DVDs todos los días.
La mayoría de los padres (88%) de estos niños menores de 2 años ve la TV todos los días y dicen que están en el mismo cuarto que sus hijos mientras ven la TV ya sea todo el tiempo o parte de éste.
74% por ciento de todos los niños menores de 5 años han visto la TV antes de los 2 años.

En los niños menores de 6 años:

En promedio, los niños menores de seis años pasan casi dos horas al día frente a los medios en pantalla -es decir, casi el mismo tiempo que pasan jugando al aire libre, y tres veces más del tiempo que pasan leyendo o escuchando lo que alguien les lee;
77% prende por sí solo la TV;
71% pide sus videos favoritos;
67% pide ver programas en particular;
62% usa el control remoto para cambiar de canal; y
71% pide sus videos y DVDs favoritos;

¿Se ha realizado la suficiente investigación acerca de los efectos que la TV ejerce sobre los niños pequeños menores de 5 años?

En los últimos 30 años muchos estudios se han enfocado a la televisión y los niños, poniéndose sustancialmente énfasis en los niños en la escuela maternal y el jardín infantil (o kíndergarden). A la fecha, los infantes y los niños entre 2 y 5 años han recibido atención limitada. Esta situación empieza a cambiar debido al gran auge de los programas y productos dirigidos a los pequeños — por ejemplo, en los últimos años, se ha registrado una explosión de videos para infantes — pero aún es necesario investigar más.

Dos fundaciones, la National Literacy Trust, con sede en Londres, y la Kaiser Family Foundation han publicado estudios sobre el estado de la investigación actual. Si bien varios estudios sugieren que los programas adecuados a la edad del niño pueden ayudar a que los niños de preescolar aprendan el lenguaje, se han realizado mucho menos estudios enfocados a los niños entre 2 y 5 años. Existe cierta evidencia en cuanto a que los niños a los 18 meses de edad responden con palabras a los programas visuales, en especial si el contenido es de alta calidad. Pero otros estudios sugieren que los niños menores de 22 meses de edad aprenden con menos eficacia las palabras de la TV que de la interacción con las personas.


¿El ver la TV reemplaza a otras actividades como los juegos al aire libre?

En realidad, no es el caso para los niños entre 6 meses y 3 años de edad.
Sin embargo, en el caso de los niños de cuatro a seis años de edad, que tienden a disponer de mayor movilidad e independencia, podría darse el vínculo. Los televidentes asiduos de este grupo de edad juegan al aire libre, en promedio 30 minutos menos al día, y leen ocho minutos menos al día que los niños que no ven mucho la televisión. No está claro por qué se da esta situación. Por ejemplo, no se sabe si es que los niños ven más TV porque no pueden salir a jugar o si es que no salen porque están viendo la televisión.


¿Importa lo que los niños pequeños ven?
Sí.

Es más probable que los programas bien diseñados y que toman en consideración la etapa de desarrollo del niño tengan más mérito educativo que los programas que no están dirigidos a promover su desarrollo sano.
Sin embargo, la función que el cuidador puede desempeñar es aún más importante que el propio contenido o la construcción del programa. Al ver la TV junto con el niño, un padre puede encontrar la forma de interactuar con él durante la sesión y aprovechar las oportunidades de aprendizaje intercaladas en el programa.


¿La opinión de la Academia Americana de Pediatría se opone a que los niños muy pequeños vean la TV?
Sí.

En 1999, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) manifestó su posición de política sobre los medios y los niños. En esta declaración, la organización examinó los beneficios que pueden desprenderse de la educación a través de medios al igual que el riesgo a la salud que la TV representa para los niños, sobre todo para los menores de dos años. Concretamente, la AAP declaró:

"Los pediatras deberán recomendar encarecidamente a los padres que eviten que los niños menores de dos años vean la televisión. Si bien ciertos programas de televisión pueden ser promovidos como que están dirigidos a este grupo de edad, la investigación sobre la primera etapa de desarrollo del cerebro muestra que, para lograr el crecimiento sano del cerebro y el desarrollo adecuado de las destrezas sociales, emocionales y cognoscitivas, los bebés y los menores de 5 años tienen la necesidad imperiosa de interactuar directamente con sus padres y demás cuidadores importantes. Por lo tanto, habrá que desalentar exponer a los niños pequeños a los programas de televisión."


¿Existen diferencias entre la forma cómo los niños y las niñas ven la TV?
No.

Las diferencias en la forma cómo los niños y las niñas usan la TV no suelen aparecer sino hasta los años de preescolar. Entonces, es sabido que los hombrecitos pasan más tiempo jugando videojuegos y que probablemente imiten el comportamiento agresivo que observan en la TV.



¿Importa si se mantiene prendida la TV en el fondo — ya sea en otro cuarto o en el mismo cuarto donde juega el niño?
Sí, la TV en el fondo puede tener una influencia perjudicial.

Según un estudio recientemente realizado por un grupo de académicos y publicado por American Behavioral Scientist, en los hogares americanos la televisión permanece encendida aproximadamente seis horas al día. No obstante, poco se sabe del impacto que implica crecer con la televisión presente al lado. A partir de una muestra representativa de la nación, se estudió qué tan generalizada es la presencia de la televisión en los hogares y el impacto de aquellos hogares "donde se ve la televisión intensamente" sobre los niños pequeños entre 0 y 6 años de edad. Treinta y cinco por ciento de los niños viven en hogares donde la televisión está "siempre" o "casi siempre" prendida, incluso sin que nadie la vea. Independientemente de la edad, en los hogares "donde se vé la televisión intensamente" los niños suelen ver más televisión y leer menos que los otros. Además, los niños expuestos a una televisión constantemente prendida muestran menor capacidad para leer que los otros niños. También, otra investigación ha mostrado que los niños de uno, dos y tres años de edad juegan y fijan la atención durante períodos más cortos cuando hay una televisión prendida en el fondo, y que la interacción entre padres e hijos también es menos frecuente cuando se tiene la televisión prendida como fondo.